Vejamen, vergüenza en el país del fútbol, humillación: la prensa brasileña no ahorró críticas ayer contra su selección y su entrenador, y exigió un cambio de rumbo tras la caída estrepitosa ante Alemania 1-7 que “revivió el trauma de 1950”.
‘Selección sufre la peor derrota de la historia’, tituló el diario Folha de Sao Paulo, sobre una enorme fotografía oscura en la que apenas destaca el trágico marcador ante los germanos.
El diario recuerda que por segunda vez Brasil perdió su oportunidad de ser campeón en casa, aunque hace una diferencia entre el Mundial de 1950, cuando cayó por 2-1 ante Uruguay en una final trágica, y este: “La derrota de 2014 estuvo marcada por la humillación”.
Publicidad
“Esta derrota tiene que servir para hacer de esta merecida lección una base para los nuevos tiempos”, comentó el periodista Juca Kfouri.
‘Tiempo de cambio’, escribió el diario O Estado de Sao Paulo. “El fútbol brasileño necesitará un choque de gestión e inversiones en estructura para intentar borrar el fiasco”, planteó.
Este mismo medio abundó: “No hay ni rastro del fútbol de Pelé, Garrincha, Romario, Ronaldo y tantos otros, en un proceso de desconfiguración que se aceleró a lo largo de los últimos años”.
Publicidad
‘Felicitaciones’, ironizó Extra, sobre una enorme foto en blanco y negro del gol de Alcides Ghiggia que dio el triunfo a Uruguay en el ‘Maracanazo’.
¿Para quién las felicitaciones? “Para los vicecampeones de 1950, que siempre fueron acusados del mayor vejamen del fútbol brasileño. Ayer conocimos lo que es un vejamen de verdad”, fue el subtítulo.
Publicidad
‘¡Vete tú al infierno, Felipao!’, tituló O Día de Río de Janeiro, y señaló que el DT, “responsable de la peor humillación de la Seleçao en más de un siglo de historia”; Scolari mandó al infierno la semana pasada a quienes no les gusta su dirección.
Aunque la Confederación Brasileña no se ha pronunciado sobre el sustituto de Felipao , la prensa asegura que hay contactos con el exentrenador del Corinthians, Adenor Bacchi, más conocido como Tite.
Estuvo todo mal. Hay una cosa que puedo asegurar: nunca más Felipao estará con Brasil. No vuelve nunca más. Es una vergüenza.Delfim Peixoto, directivo de Brasil
