El técnico de la selección brasileña de fútbol, Luiz Felipe Scolari, fue despedido pocas horas después del final del Mundial en casa, en el que sufrió dos de sus peores derrotas en la historia del torneo, informó ayer uno de los principales diarios del país.

El Brasil de Scolari era favorito para ganar el Mundial, pero fue arrollado 7-1 en las semifinales por el eventual campeón Alemania. Para aumentar la tristeza, la selección anfitriona perdió el partido por el tercer puesto 3-0 contra Holanda que se jugó en Brasilia, un día antes de la gran final.

Scolari, que logró con Brasil el título del Mundial 2002, dijo tras el partido que entregaría un reporte a sus jefes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y ahí se decidiría su futuro al frente del plantel.

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Pero O Globo informó que Scolari fue despedido a última hora del domingo. El diario dijo que la CBF haría un anuncio oficial ayer. Pero no hubo confirmación por parte de la Confederación, ni del asesor de prensa de Scolari.

El entrenador volvió al equipo a fines del 2012 tras la salida de Mano Menezes, y perdió solo cinco de 29 partidos a cargo del scratch.

Scolari hizo que el público recuperara la confianza en el equipo con el título del año pasado en la Copa Confederaciones al derrotar en la final 3-0 al entonces campeón mundial, España, que en esta Copa quedó eliminada en primera fase.

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Luiz Felipe Scolari es muy popular en Brasil por su carisma y también admirado por sus jugadores, que lo han catalogado como una figura paterna.

Si se confirma su despido, los nombres que se manejan para reemplazarlo son Tite, el hombre que llevó al Corinthians a conseguir la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes en el 2012, y Muricy Ramalho, el actual técnico del Sao Paulo.

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Sin embargo, podrían surgir llamados por contratar a un técnico extranjero por primera vez en la historia de Brasil.