Si algo debemos agradecerle al coronavirus es que, al menos momentáneamente, ha derrumbado los desorbitados precios de los futbolistas. Desatinos monumentales como los del FC Barcelona (pagar 160 millones más comisiones y un altísimo contrato por un elemento apenas discreto como Coutinho) no se pueden cometer en tiempos de recursos bajos, sin taquillas y sin muchos rubros que generan ingresos; el fútbol está siendo sostenido casi exclusivamente por los derechos de TV. La prueba son los casos de James Rodríguez, Luis Suárez, Arturo Vidal o Gareth Bale, que salieron de sus clubes a coste cero.

Hace justo un año, Kylian Mbappé era el jugador más valioso del mundo y su posible fichaje estaba valorado en 265,2 millones de euros. Hoy es el quinto y su valor estimado es de 149,4 millones. O sea, contar con sus goles es un 78 % más económico en apenas 365 días. Además de la pandemia cabe adicionar que el parisino se despintó un poco en su juego, de momento se lo ve estancado. En Rusia 2018 muchos medios del mundo afirmaron que era el nuevo Pelé. La lista de los cien más caros la elabora semestralmente el Observatorio de Fútbol del CIES, Centro Internacional de Estudios Deportivos con sede en Suiza, creado por la FIFA y la Universidad de Neuchâtel. Se centra exclusivamente en las cinco grandes ligas. Como en toda ponderación, puede haber debate sobre uno o más nombres, si la cotización es baja o alta, sin embargo, está hecha con máxima seriedad. Contempla tres parámetros básicos: rendimiento en el campo de juego, edad y puesto; goleadores y creadores de juego son los más buscados, como siempre, y por ende los más caros. También influyen la vigencia de su contrato con el club, el precio de sus fichajes anteriores y el poder del club en que militan.

El CIES acaba de publicar su último escalafón de los 100 más valiosos y el número uno es de Marcus Rashford, con 165,6 M€, de modo que el primer lugar de la lista bajó 100 millones desde enero de 2020. Delantero de 23 años, es el estelar del Manchester United. El porte del club y la Premier League elevan su cotización. Es muy bueno, más desequilibrante que goleador, tiene la virtud de arreglarse solo en muchas jugadas de ataque, es muy sereno y con personalidad para enfrentar zagueros duros y rápidos. “¿A cuánto el kilo de Haaland?”, pregunta un gallego de Galicia. Pues, bastante. Erling Haaland, que no figuraba hace un año, se ubica segundo (152 millones), en un ascenso fabuloso. Ha habido docenas de cambios entre los cien. Ansu Fati, que tampoco estaba ranqueado, ahora ocupa el puesto 18.° con una etiqueta que dice “108,4 millones”. Y su compañero Pedri, también flamante en la nómica, es el 29.° con 96,4 millones de euros. Muchos famosos han desaparecido de la lista, por caso Neymar (cumple 29 en unos días), Cristiano Ronaldo, Hazard, Pogba, Suárez, Dembelé, Modric, Agüero, Benzema. Es realmente notable cómo nombres que estaban hace tan poco en la cresta de la ola se caen de la estantería. En el caso de Cristiano Ronaldo no es por declinación sino por edad; el 5 de febrero cumplirá 36 años. Quien aún resiste, transitando su decimoséptima temporada, es Messi (va para 34), pero ya casi en el precipicio: está 97.° con 54 millones de euros. Muy posiblemente desaparecerá en 2022, aunque su presente es fantástico de nuevo, a pesar de un flojo arranque de temporada. Otro hecho resaltable es que el Real Madrid recién aparece en el lugar número 50 a través del joven uruguayo Federico Valverde. Lo que está claro es que, aún rebajados, hay valores que nadie pagaría por la mayor parte de estos jugadores. Un buen ejemplo es Griezmann, que se mantiene en el puesto 35 con 83,4 millones de euros. Nadie invertiría tal suma por dicho elemento. Quizá nadie arriesgaría 20. Se apagará en el Barça o bien le darán el pase en blanco pese a que insumió una fortuna y que tiene contrato hasta 2024. Coutinho y Hazard son casos parecidos. Lo inquietante es la falta de grandes talentos sudamericanos en la nómina. Entre los primeros veinte hay 7 ingleses, 3 portugueses, 2 alemanes, un francés, un noruego, un holandés, un español, un canadiense (Alphonso Davies) y tres africanos (Mané, Salah y Hakimi); ninguno de esta parte del mundo. Hay 17 sudamericanos entres los cien, pero en puestos lejanos a la punta y a través de jugadores comunes. De ellos, Brasil aporta 12 (Firmino, Gabriel Jesús, Richarlison, Ederson, Marquinhos, Alisson, Rodrygo, Vinicius, Coutinho, Casemiro, Renán Lodi y Jorginho), Argentina 3 (Lautaro Martínez, Ocampos y Messi) y Uruguay 2 (Valverde y Bentancur).

Publicidad

Lejos de los tiempos en que las máximas estrellas eran los de esta región. Lautaro Martínez, un atacante que alterna buenas y malas, es el mejor posicionado: 21.°. Pasó el momento de Falcao, James Rodríguez, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Cavani, Agüero. Pasó y no tuvieron reposición. Todos los traspasos de cierta relevancia que se dan en Europa no involucran a futbolistas sudamericanos. Cada vez hay menos transferencias de los nuestros hacia allá. Y si alguna se concreta, se hace por valores pequeños en comparación a los europeos. Un ejemplo podría ser Alan Velasco, mediapunta de Independiente llamado a ser un crack, cuya cláusula de rescisión es de $23 millones, pero a la hora de la verdad quién sabe si sacan la mitad, por la presión desesperada de la familia y del representante, y porque nuestros clubes siempre están endeudados y necesitan oxígeno financiero. Y si no se trata de un juvenil, es difícil que se interesen, como sucede con Bruno Henrique, de Flamengo, un punta espectacular, de gambeta indescifrable, pero ya con 30 años.

Puede que se sigan haciendo pases menores. Adicionalmente, no surgen nuevas perlas, como se advierte en la Eliminatoria. El único que ha mostrado cromos nuevos es Ecuador, pero el bajo rendimiento de sus futbolistas en el exterior ha sido una constante histórica. Antonio Valencia fue la excepción a la regla. (O)