Bong Joon-ho es un director de cine y guionista surcoreano nacido en Daegu, el 14 de septiembre de 1969 (actualmente, tiene 50 años). Tuvo una educación muy intelectual; su padre es diseñador gráfico y su abuelo materno fue un famoso escritor. Fue criado en un ambiente de clase media.
Decidió convertirse en cineasta mientras estaba en la secundaria, pero no ingresó a estudiar esta carrera en la universidad debido a que sus padres no estaban de acuerdo con esta idea. Se especializó en sociología a fines de la década de los 80 y fue miembro del club de cine durante sus estudios universitarios.
A principio de los 90 decidió seguir su pasión y fue parte de un programa de capacitación de dos años en la Academia Coreana de Artes Cinematográficas. Mientras estuvo allí, hizo muchos cortometrajes. Sus películas de graduación, ‘Memory in the Frame’ e ‘Incoherencia’, fueron invitadas a participar en el festival internacional de cine de Vancouver.
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Su primer largometraje se estrenó en el año 2000 y fue titulado, ‘Barking Dogs Never Bite’, que fue galardonado en el Festival de Cine de Hong Kong.
En el 2003 llegó su primer gran éxito: ‘Memorias de un asesino’. La película narra la historia de dos detectives que intentan resolver crímenes de crueldad inusitada. Este filme le dio a Bong Joon-ho varios reconocimientos internacionales, incluyendo la “Concha de Plata a la Mejor Dirección” en el reconocido Festival de Cine de San Sebastián (España).
En el 2006, estrena su tercer largometraje, ‘The Host’, una de las películas coreanas más exitosas de la historia. El relato sigue los pasos de un padre que intenta rescatar a su hija, quien fue raptada por una extraña criatura. Esta cinta fue la más vista en Corea durante el 2006, llegando a vender más de 10 millones de entradas. Se estrenó en más de 30 países y logró recaudar unos 20 millones de dólares.
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En el 2009 estrenó ‘Mother’, filme que no logró alcanzar el éxito de ‘The host’, pero se ubicó en el séptimo puesto de las películas coreanas más vistas de aquel año y obtuvo varios reconocimientos internacionales.
El 2013 fue el año de su salto definitivo hacia el mundo: Bong Joon-ho presentó ‘El expreso del miedo’, su primera cinta en inglés y con elenco internacional (concebida directamente para el público occidental). Este film de ciencia ficción cuenta la historia de un grupo de personas a bordo de un tren que sobreviven a una nueva era de hielo, consecuencia del calentamiento global. En el elenco se destaca el trabajo de Chris Evans y Tilda Swinton.
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Con más de 9 millones de entradas vendidas, “El expreso del miedo” fue la segunda película coreana más vista del 2013 en su país. Por otra parte, el filme consiguió romper un récord al alcanzar los 4 millones de espectadores en solo siete días de exhibición. El filme recaudó recaudó más de 22 millones de dólares fuera de Corea.
Luego de casi un lustro, en el 2017, Bong Joon-ho lanzó a través de Netflix su película más internacional: ‘Okja’. Aquí retoma dos temáticas constantes en su filmografía: la preocupación por el medio ambiente y la crítica social. La película cuenta la historia de una niña que realiza un extenso viaje para rescatar a su amiga Okja, una súper cerda a la que quieren convertir en carne.
Esta cinta incrementó considerablemente el número de veganos en todo el mundo, por su implacable retrato de una industria: “¡No era mi intención que la gente cambiara de dieta! Aunque estaba decidido a denunciar esa industria que sólo se guía por la voluntad de amasar dinero”, dijo Bong Joon-ho.
Bong Joon-ho vuelve a unir fuerzas con Song Kang-ho en ‘Parasite’, una comedia negra con toques de thriller. Aclamada por la crítica, en Corea ya fue vista por más de 10 millones de espectadores, aumentando la expectativa por su estreno en todo el mundo.
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Bong siempre denuncia las desigualdades y discriminaciones que vive nuestra sociedad. Daba lo mismo si su trama se desarrollaba en un tren futurista o en la Corea rural: el cineasta incluye siempre un trasfondo social.
Bong señalado lo siguiente: “El mundo cree que Corea del Sur es una alegre sociedad de consumo, caracterizada por fenómenos como el K-Pop, pero me gusta hacer películas que den a conocer otra realidad. Yo mismo tenía una idea de Francia, que cambió radicalmente cuando vi una película. Otra cosa es que lo haga con humor, pero la verdad es que forma parte de mi personalidad, y no puedo escribir de otra manera”, señaló Bong.
El cineasta es bastante pesimista con el futuro del mundo, sobre lo que ha señalado esto: “Mi país no va bien. hemos crecido económicamente, aprovechando el impulso tecnológico. Y, sin embargo, los pobres son cada vez más pobres, y los ricos, más ricos. Las injusticias crecen. Lo mismo pasa en el resto del mundo. Hay un ambiente pesimista, y no, no creo que el cine sea capaz de provocar cambios. Pero, al menos, ilumina la situación. Que no se nos olvide dónde y al lado de quién estamos”.
El 25 de mayo de 2019, Bong Joon-ho fue reconocido con uno de los galardones más importantes del mundo del cine: su película “Parasite” (séptimo largometraje del director) ganó la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Se trató de la primera Palma de Oro que gana Corea del Sur, y por ello más de 3.000 personas fueron a recibirlo a su llegada al aeropuerto de Seúl cuando volvió con el trofeo.
Parasite se ganó, durante la entrega de los premios Oscar, las categorías de Mejor Guion, Mejor Película extranjera, Mejor Director y Mejor Película. Sin duda una de las favoritas de la gala más importante del cine internacional.
Quizás por eso, Bong Joon-ho, ha sido incluso llamado por la crítica como 'El Spielberg coreano', por su versatilidad y creatividad para contar historias y trascender fronteras. (E)
