Los cambios son necesarios. Ayudan a marcar una etapa, a cerrar un ciclo y a renovar, la mente y el espíritu, para un nuevo proceso. La presentadora de televisión Carla Sala sorprendió días atrás a sus seguidores en redes sociales cuando posteó en su cuenta de Instagram, una imagen en la que se dejaba ver con un cabello corto y rubio, dejando atrás sus larga cabellera rizada.

"Quería un cambio. En mi carrera de artista he tenido distintas facetas, he usado pelucas, extensiones, mi cabello natural, colas etcétera y quería algo totalmente radical, diferente y empecé a ver cortes, pequeñitos, y le consulté a José Vargas y Adrián, que son socios y pareja sentimental, del estudio de belleza de ellos, porque ellos se encargan de mi imagen; le pregunté a mi pareja sentimental, a José Ernesto y me dijo: China te quedaría precioso, le consulté a Carlita, ella me dijo: mami, no sé, y mi mami, me dijo que le encantaba mi cabello", cuenta.

Aún en duda del cambio de imagen, la también bailarina ecuatoriana solo había agendado una cita para arreglar sus uñas y una limpieza de cutis, pensando que solo se retiraría las extensiones de su cabello.

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"Siempre me ha gustado estar haciendo cambios, nunca me ha gustado ser como de la misma línea, porque soy artista y mi carrera ha sido bastante versátil y por lo tanto me han gustado siempre los cambios, me canso que mi rostro se vea siempre de la misma manera", sostiene Sala, quien se despidió de la televisión local, en enero de este año.

Su salida de TC Televisión, donde su última producción fue como parte del staff del programa De Casa en Casa, se dio también porque su pareja le pidió que lo acompañara a Argentina por su trabajo. "Yo renuncié a TC, a De Casa en Casa, porque a mi pareja le salió un trabajo dentro del área médica del Racing de Avellaneda (club de fútbol) de Buenos Aires. Dentro de la pandemia, fui y volví tres veces y justo cuando regresamos para la incorporación de mi hija Carlita, yo me enfermé y José Ernesto cayó grave, en el hospital estuvo en terapia intensiva. Entonces tuvimos que quedarnos acá y no me dio tiempo de extrañar la televisión en ese entonces, no porque no la extrañe sino porque mi cabeza estaba en otras cosas", cuenta.

Su hija y su suegra, detalla, también se enfermaron de coronavirus. Sala afirma que dentro de este tiempo ha evitado dar entrevistas a los medios porque se ha centrado en el cuidado de su familia.

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Salas, que comenzó su carrera como modelo infantil, asegura que le encanta la televisión pero que no ha buscado nuevas oportunidades en la pantalla chica nacional.

"Me despedí de la televisión por un tiempo (...) Yo no he buscado volver a la televisión, yo no he dicho saben qué voy a tocar puertas, yo siempre he sido de tocar puertas, decir estoy aquí, yo estoy esperando poder irme a Buenos Aires", agrega.

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Clases online

Salas ha mantenido sus clases de danza con las estudiantes de su academia vía Zoom. Asegura que ha sido una experiencia diferente y ha contado con el respaldo de su familia y pareja.

"Empecé desde mayo y en junio comenzamos el periodo 2020-2021 y doy clases entre semana, solo yo doy clases y los sábados intensivos también. Es diferente, es muy lindo, pero se aprende cuando se quiere, así sea en un espacio pequeño y reducido y uno tiene que adaptarse a la nueva realidad", afirma sobre sus estudiantes de Carla Sala Dance.

Cuarentena en casa

"Yo nunca paré, en la época más difícil que se vivió en Ecuador, en marzo fue cuando José Ernesto se puso grave y no hubo un día que no saliera. Tenía que comprar medicinas, moverme por toda la ciudad y en ese momento tenías que buscar. Fue difícil porque todo fue como un experimento, fue duro pero traté siempre de estar con mucha fe. Yo siempre he creído en Dios, y la fue mueve montañas", sostiene Sala.

¿Retorno a la pantalla chica?

Sala, a sus 52 años, quien ha trabajado como actriz, anchor de noticias y presentadora de televisión afirma que de volver a la televisión quiere elegir bien el proyecto en el que participe.

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"En un proyecto lindo que se pueda presentar, que lleguemos a un acuerdo, me refiero a todos los aspectos, no sé si actuación, porque la actuación le lleva mucho tiempo, entonces no tendría ese tiempo disponible, porque cuando actúas tienes pauta y eso sería un poco más difícil. Cualquier tipo de formato yo lo aceptaría siempre y cuando lleguemos a un acuerdo de ambas partes", añade Sala, quien recalca que nunca ha sentido discriminación por el paso del tiempo dentro de la pantalla.

"(...) A veces hay gente que está un poco desubicada y dicen: no, pero ella está quemada, no digo que sea yo, en general. No, esa vieja dele paso a nuevos rostros, sí dele paso a nuevos rostros pero que esos nuevos rostros tengan talento, pero eso no lo digo yo, lo dice al público. La gente a mí, me ha seguido donde yo he ido", enfatiza. "Yo nunca he sentido discriminación, envidia sí. Han querido hacerme daño dentro de mi trabajo, que me boten, pero por envidia porque yo soy una persona muy disciplinada", agrega.

Ícono de sensualidad

Sala, quien también ha sido considerada como una de las mujeres más hermosas y sensuales del Ecuador, señala que sí volvería a realizar un calendario como lo hizo en 1998, pero con un estilo y finalidad distinta.

"Como lo hice anteriormente, no. Pero si en algún momento se da la oportunidad lo haría diferente y lo haría con un fin. La mitad de lo que me paguen o de las ganancias del calendario, lo donaría a todas las instituciones que trabajan sin fines de lucro a beneficio de los animalitos abandonados y sería distinto con un toque de naturaleza de animalitos", dice. "Siempre con la parte sexy y como siempre yo he sido. Yo nací así, no es que finjo ser sexy o que finjo las poses, yo soy así. No como cuando hice en el 98, sería hermoso también", cuenta Sala.