Son colegiales, el destino de la humanidad está en sus manos, para esto deben proteger una tecnología creada por su profesor de lenguaje de programación. Estas y otras aventuras forman parte del manga de acción 6.0, de Gabriel Valencia, que hace poco tuvo el lanzamiento de su capítulo dos.

Su historia se desprende de un popular colegio masculino Arturo Abad de Guayaquil, donde –en el primer capítulo titulado Surge una señal– el profesor Luis Román hace una breve explicación de la Programación Orientada a Personas P.O.P, una tecnología orientada a mejorar el estilo de vida de la humanidad. “Esta tecnología convierte el sistema biológico en datos programables, lo que significa que cualquier alteración en un ser humano –desde un ordenador– puede ser de beneficio para su salud o incluso brindarle habilidades sobrehumanas”, explica su autor Valencia.

Gabriel, uno de los protagonistas del manga, descubre junto a Johnny y Danilo (ayudantes del docente), que el reloj que porta en el brazo se conecta con la invención de su maestro, generando poder a través de este. Ya en el segundo capítulo se incorpora un enemigo llamado 1.0, quien hará lo posible por robarle el reloj. Ángel y Hoover, los mejores amigos de Gabriel, se sumarán a la aventura. Mientras que el profesor lucirá un traje robótico para sumergirse en el mundo que él mismo creó.

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Valencia cuenta que la idea surgió hace diez años cuando estaba en colegio, es por eso que cada personaje y sus nombres son tomados de la realidad, de su época estudiantil. Aquí están sus docentes, sus amigos. El personaje del profesor comenta está inspirado en un docente de programación que tuvo en la secundaria. El nombre del manga hace alusión a la versión 6.0 del programa que aprendió en ese entonces, el Visual Fox.

El personaje del profesor comenta está inspirado en un docente de programación que tuvo en la secundaria. El nombre del manga hace alusión a la versión 6.0 del programa que aprendió a manipular en ese entonces, el Visual Fox.

Se define manga a las historietas de origen japonés o que guarda su estilo tanto en el trazo de sus dibujos como en el sentido de lectura. Es por ello, que respetando esta regla, Valencia dibujó las burbujas de diálogo de derecha a izquierda, y no de izquierda a derecha como es lo tradicional en la cultura occidental.

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El diseñador gráfico se declara un fan de los mangas japoneses y de los animes como Dragon Ball Z y Naruto. Y su manera de canalizar esa afición es creando sus propias historias.

"La verdad es algo que amo, amo dibujar, a pesar que sea una pequeña presión porque mis panas lo piden pero también he tenido este bichito de publicar algo escrito por mí y todo este proceso conlleva también a aprender".

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“Mi sueño es ser mangako… quiero seguir haciendo crecer el proyecto”, agrega el joven de 26 años.

Los dos libros de 6.0 se encuentran disponibles en la librería La Madriguera, a un costo de $5, cada uno. (I)