Julio César Montesdeoca, de 70 años, y María Narcisa Mejía, de 71, estaban agarrados de la mano en la sala de prevacunación en el Instituto Tecnológico Bolivariano (ITB), en el norte de la urbe. Allí está uno de los dos puntos de vacunación que se inauguraron con el convenio entre el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Municipio de Guayaquil.

La jornada arrancó en el ITB y en Solca a partir de las 08:00 de ayer, con decenas de adultos mayores que llegaron junto a un acompañante y otros que llegaron solos. Personal de la Comisión de Solidaridad del Municipio de Guayaquil ofreció sillas de ruedas para quienes tenían problemas de movilidad; una de ellas fue para María Narcisa, que llegó con su esposo para vacunarse ambos.

“Estamos emocionados, esto nos servirá de gran ayuda incluso para estar psicológicamente bien. Mire, yo no sufro de la presión, pero hoy me dijeron que la tenía alta: es por el temor, la ansiedad que me produce salir de casa. Nos da miedo contagiarnos, vivimos solos los dos y nos cuidamos los dos, hemos venido juntos ya a vacunarnos”, comentó Julio César.

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Ellos llegaron desde su domicilio en las calles Venezuela y Guerrero Valenzuela, parroquia Letamendi, uno de los sitios críticos por COVID-19 según los últimos reportes epidemiológicos de la Mesa Técnica de Salud del Municipio.

Al igual que la pareja, decenas de adultos mayores se mostraron contentos; unos oraban, otros aplaudían, y en todo momento se mantuvieron agradecidos y atentos al proceso de inoculación de la dosis china de Sinovac.

La alcaldesa Cynthia Viteri acudió a ver el proceso y detalló que en los primeros 40 minutos se vacunó a 150 personas de forma ordenada.

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“Que no vengan tres horas antes porque se exponen, que vengan 20 minutos antes; pueden venir con una persona que los acompañe, y que digiten bien los datos para que siga siendo ágil el proceso”, explicó Viteri.