Un hombre de 30 años, identificado como Jorge Ch., fue sentenciado en Quito a 29 años y 4 meses de prisión por el delito de violación, cometido contra su hijastra de un año y 10 meses.

El hecho ocurrió el 31 de marzo de 2018 en el sector de El Camal. Según la Fiscalía, el día de los hechos, Jorge Ch., les dijo a sus padres que su pareja iba a acompañarlos a comprar a San Roque y que él se quedaría a cargo de la niña.

Aunque la madre de la víctima indicó que no quería acompañar a quienes, para aquel entonces, eran sus suegros, finalmente lo hizo.

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Al volver a la vivienda, la menor se lanzó sobre sus brazos y al cambiarle el pañal encontró las lesiones, relató la mujer durante el juicio.

“Verás que no le hice nada”, le habría dicho Jorge Ch. a la madre de la niña y las acompañó a ambas a un hospital.

Ahí los médicos la revisaron y comprobaron que había sido violada.

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La madre contó a los médicos que su pareja la cuidó durante más de dos horas y los galenos fueron quienes llamaron a la Policía para que detengan al agresor.

El fallo judicial incluye una multa de 800 salarios básicos unificados ($ 315.200) y una reparación integral de $ 15.000 a la familia de la víctima.

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Los jueces del tribunal valoraron las pruebas presentadas por la Fiscalía así como el testimonio de la madre.

El artículo 171, del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que el delito de violación es “el acceso carnal, con introducción total o parcial del miembro viril, por vía oral, anal o vaginal; o la introducción... de objetos, dedos u órganos distintos al miembro viril. Quien la comete, será sancionado con pena privativa de libertad de diecinueve a veintidós años”.

En la sentencia se consideró como agravantes los numerales 5 y 9 en el artículo 48, pues el agresor “era parte del núcleo familiar de la víctima” y “conocía a la víctima con anterioridad a la comisión de la infracción y era menor de 14 años” .(I)