Tammy inició sus pasantías pagadas ($ 131 mensuales) en una empresa de comunicación en octubre de 2019. El ingreso que recibía fue de gran ayuda, ya que su familia vive del “día a día”. Sin embargo, en abril de este año sus pasantías fueron suspendidas por la pandemia.

Ella necesitaba terminar el tiempo estipulado porque es requisito obligatorio de su universidad para poder egresar. Habló con sus jefes para que le permitieran realizar prácticas sin remuneración el periodo que le faltaba, y ellos aceptaron.

Sin embargo, días antes de finalizar las prácticas la empresa le ofreció un contrato temporal hasta diciembre con un sueldo de $ 400. “Lo genial es que durante la pandemia el único ingreso en mi casa era el pago de la pasantía. Con mi sueldo pago una deuda del banco, los meses de la universidad y come mi familia”, dice.

Publicidad

Ella llegó a la empresa con la esperanza de conseguir un empleo y lo logró, pero aspira a que se le extienda el contrato a indefinido.

La realidad de Tammy contrasta con la de Paula. Ella consiguió realizar pasantías en el área de archivo de una empresa. Había escuchado que varias personas que ingresaron como pasantes se habían quedado a trabajar en dicha compañía, por lo que su consigna era lograr un empleo formal.

Pero, a la mitad del periodo estipulado, se inició la pandemia, la enviaron a casa y le suspendieron las pasantías hasta nuevo aviso. Luego su jefe le informó que el área en la que trabajaba solo vincularía a pasantes, por lo que cualquier esperanza que tenía de ser contratada se esfumó.

Publicidad

De no ser por la pandemia quizás el panorama hubiese sido diferente, reflexiona Paula. Afirma que todos los días busca oportunidades laborales, y que quiere dejar de ser “dependiente” de sus padres.

El número de pasantes vinculados a empresas a nivel nacional durante este 2020 asciende a 3.240. Esto representa una reducción del 53 % en comparación con 2019, en que se contrataron 7.279, según cifras del Ministerio del Trabajo. Abril, pico de la pandemia en Guayaquil, fue el mes en que menos se vincularon pasantes (36).

Publicidad

16253-2386.jpg

Las compañías con más de 100 trabajadores “estables y permanentes” deben vincular de manera progresiva a una cantidad de pasantes no menor al 4 % del total de su nómina.

Pero ¿realmente las pasantías son un acceso al mercado laboral ecuatoriano? El Gobierno aclara que este mecanismo no puede ser considerado como la única entrada al mundo laboral.

Para Andrés Isch, ministro del Trabajo, las pasantías, como lo indica la normativa creada por el actual Gobierno para fomentar este mecanismo, no implican una relación laboral sino la creación y generación de oportunidades y contratos de trabajo que den más estabilidad y certeza a largo plazo.

Añade que uno de los problemas que tienen las pasantías es que están limitadas a los estudiantes universitarios y que en el país hay “muchísimos” jóvenes sin estudios de tercer nivel, por decisión propia o porque no logran acceder.

Publicidad

“Esos jóvenes también tienen el derecho de encontrar un camino adecuado para entrar en la formalidad y ahí lo que hemos buscado es un mecanismo que les permita a los jóvenes beneficiarse de algunos conceptos que tiene la Ley de Pasantías, que no se los va a tratar exactamente igual, alrededor de una formación continua o una formación técnica corta que no implique necesariamente una formación universitaria”, dice.

También recalca que las pasantías tienen una característica de aprendizaje y conocimientos en varias facetas de un negocio, para que los jóvenes puedan encontrar su vocación y el área donde sus habilidades y destrezas puedan crecer.

Con esto coincide Alfonsina Rodríguez, docente y coordinadora de la maestría de Gestión de Talento Humano de la UISEK. Sin embargo, alerta de que uno de los problemas que se dan con esta figura es cuando se toman las pasantías como un simple requerimiento para obtener el título y los estudiantes terminan “sirviendo” el café o “pasando” papeles.

La única forma de evitar esto, según la experta, es que haya un buen seguimiento de la universidad y se logren convenios interinstitucionales con las empresas donde se establezca que las actividades a realizar sean acorde al perfil profesional del pasante. La persona del departamento de vinculación o prácticas del centro de estudios debe vigilar las actividades que se hacen en las pasantías.

16253-2387.jpg

Otra de las problemáticas que detalla la especialista es que muchas compañías no ven las pasantías como experiencia laboral a la hora de contratar nuevo personal. Es decir, no se valora la labor del pasante.

“Las compañías piden a los jóvenes al menos un año de experiencia cuando salen de las universidades para contratarlos y cuando ellos dicen que hicieron prácticas no los toman en cuenta”, dice.

Sin embargo, actualmente un buen número de empresas en el país tiene programas de reclutamiento de pasantes. Muchas de estas compañías contratan a los jóvenes que se vinculan a estos procesos luego de capacitaciones constantes.

Hay anuncios que se pueden observar en plataformas como Multitrabajos o LinkedIn. Esto da cuenta de que las empresas necesitan de pasantes, afirma Rodríguez, por lo que los jóvenes tienen que estar atentos a estos anuncios y no solo a los convenios que sus universidades puedan conseguir.

Los estudiantes universitarios deben crearse perfiles en estas plataformas digitales para ampliar las oportunidades de adquirir conocimiento y también un empleo.

La ilusión de obtener un trabajo en el lugar donde se realizan las pasantías siempre estará en el estudiante, pero lograr el empleo dependerá mucho de la estructura de la empresa, dice Rodríguez. La figura del pasante como un alto potencial es esencial para cualquier compañía.

“Hay pasantes que han sido jefes de áreas en bancos del país o líderes de sus secciones por sus habilidades”, indica.

16253-2385.jpg

Sin embargo, también se debe estar atento a las malas prácticas laborales que pueden existir. La empresa donde María (nombre protegido) lleva laborando casi 20 años realizó un fuerte recorte de personal en abril y despidió a todo su equipo de trabajo (tres personas).

Desde ese mes María trabaja solo con pasantes y practicantes que su compañía le designa.

El trabajo se volvió complejo, ya que cada cierto tiempo debe capacitar a nuevos jóvenes para que entiendan el “sistema”. Sus jefes le han dicho que no contratarán a alguien fijo por ahora: “Solo conozco a los chicos de forma virtual porque estamos en modalidad de teletrabajo. Creo que les sale más barato que contratar a alguien fijo”.

El Ministerio del Trabajo no ha recibido “ninguna” denuncia de este tipo, indica Isch, y si existiera alguna, lo primero que habría que determinar es si efectivamente hay una simulación de un contrato de trabajo a través de una figura de pasantías. Luego, la secretaría de Estado debe sancionar y el trabajador podrá ponerlo en conocimiento de los jueces.

“Si la ciudadanía tiene alguno de estos casos, debe acercarse al Ministerio y se le brindará toda la protección y apoyo que necesita”, dice.

Según el funcionario, el Gobierno realiza controles con base en denuncias específicas y aleatorios en las empresas a través de inspecciones generales o focalizadas.

16253-2389.png

Además del tema legal, Rodríguez afirma que este tipo de escenario crea un riesgo psicológico al empleado que se quedó sin equipo de trabajo, ya que no es lo mismo tener pasantes que tener un colaborador fijo con experiencia.

“El pasante necesita apoyo técnico, hay que guiarlo y formar sus habilidades blandas y técnicas. Un jefe y un pasante no es un equipo de trabajo, pero muchas empresas se han visto en la necesidad de hacerlo por la crisis”, asegura.

Gobierno busca impulsar el empleo juvenil

El Gobierno de Ecuador, a través del Ministerio del Trabajo, lanzó hace una mes el “contrato joven” que busca fomentar la contratación de jóvenes de hasta 26 años, su crecimiento profesional, estabilidad laboral y conocimientos.

La duración del contrato será de un año y puede aplicarse un periodo de prueba de hasta 90 días en la primera contratación. Podrá renovarse por una única ocasión hasta por el plazo de un año adicional. Y una vez culminado este plazo, si las partes acuerdan continuar con la relación laboral, se considera como contrato indefinido.

16253-2388.jpg

Los empleadores deberán permitir que los trabajadores que cursen estudios de formación o en cualquier nivel educativo puedan continuarlos. (I)