El estuario del Guayas donde se asienta la ciudad de Guayaquil, frente a la cual confluyen los sistemas fluviales de la cuenca del río Guayas, sufre de inundaciones frecuentes durante la época invernal por la interacción entre las descargas que bajan por los ríos, la dinámica del sistema fluvial, y la influencia de la marea; todos están agravados por el sobrecalentamiento global. Es necesario estudiar la incidencia de cada uno de estos factores y establecer que Guayaquil estará prácticamente sumergida a mediano plazo, de no tomar acciones inmediatas.
Los problemas de sedimentación íntimamente ligados a la dinámica de los ríos deben ser analizados con mucho cuidado, sobre todo la remoción a través del dragado, teniendo siempre presente que cualquier actividad de esta naturaleza debe responder al estudio de un plan integral de control de inundaciones de Guayaquil y su área de influencia, que considere un alcance armonioso con las consecuencias que se derivan de los fenómenos naturales y antrópicos involucrados, cuyos resultados definirán las acciones que a futuro se deberán tomar en los alrededores de la ciudad. Adicionalmente, el cambio climático es uno de los grandes desafíos que enfrentaremos en el futuro, por lo cual nuestro desarrollo deberá sustentarse en esquemas que garanticen la vida de la población, con mecanismos de control que minimicen los impactos del calentamiento global; sobre todo la sobreelevación acelerada del nivel medio del mar, que en Guayaquil, principal centro económico de Ecuador, tendría efectos catastróficos. (O)
Kléber Jacinto Rivero Solórzano, máster en Hidráulica, Guayaquil