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Son muchos los historiadores que coinciden en que Cristóbal Colón, el primer navegante europeo que llegó a América, fue un hombre sumamente astuto.
Los errores pueden usarse para desarrollar los mejores productos o servicios, desmarcándose hábilmente de la competencia.
La estatua de Cristóbal Colón, cuyo posible traslado es objeto de disputa judicial entre los gobiernos nacional y de la ciudad de Buenos Aires desde hace varios meses, fue declarada el jueves patrimonio cultural de la capital argentina.
Todas las imágenes que se conocen de él fueron pintadas tras su muerte y a partir de descripciones.
La Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria también permite obtener certezas sobre aspectos poco conocidos del descubridor de América.
Se prevé que sus restos sean sepultados hoy en Zaruma, El Oro, donde fue párroco.