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Nina Gualinga, mujer indígena de Sarayaku, conocida por ser defensora de la selva y de la vida, decidió escribir una carta sobre la violencia física y psicológica de la que ha sido víctima en los últimos años.
En su lecho de agonía, la víctima manifestó que la ira de su conviviente se desató al ver que su propio amigo intentó abusar de ella.
La justicia, lenta y cuestionada, suma más de dos décadas de impunidad. Víctimas son jóvenes.
Asesinó a su pareja, también ecuatoriana, en mayo pasado, cuando ella decidió terminar la relación que mantuvieron por más de una década.
El principal sospechoso es Jonathan C.
Con cortometraje y un show de 'stand up comedy', universitarios hablaron del tema con adolescentes.