Everth Cabrera no pudo contener las lágrimas luego de admitir que consumió una sustancia prohibida que derivó en la sanción de 50 juegos anunciada el pasado lunes por las Grandes Ligas.
El campocorto de los Padres de San Diego, electo para el Juego de Estrellas, se frotó los ojos, respiró profundo y luego bebió un sorbo de agua.
Al prometer a los aficionados que volverá el año próximo y les brindará su mejor desempeño en la temporada, Cabrera se llevó la mano izquierda a la cara y rompió en llanto.
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Cabrera, líder de la Liga Nacional con 37 robos, fue castigado por su relación con Biogenesis of America, una clínica de Florida que ofrecía tratamientos para retardar el envejecimiento, y ahora está cerrada y acusada de distribuir sustancias para mejorar indebidamente el rendimiento deportivo.
Cabrera dijo que Juan Núñez, consultor de la firma ACES Inc., encabezada por los hermanos Sam y Seth Levinson, lo llevó a conocer a Anthony Bosch, el fundador de Biogenesis.
Además reveló que había empleado una sustancia prohibida, sin especificar cuál, durante cuatro días del año anterior.
Mientras los dominicanos, el jardinero Nelson Cruz, de los Vigilantes de Texas, y el campocorto Johnny Peralta, de los Tigres de Detroit, que también fueron incluidos en la lista de 12 peloteros suspendidos con 50 partidos, admitieron que cometieron un error de “criterio” y aceptaban el castigo.
Lo dijeron
No tomé la mejor decisión y ahora debo hacer frente a las consecuencias para pensar en el futuro y tratar de ayudar al equipo”.Nelson Cruz, jardinero de los Vigilantes
