Mariano Rivera dejó escapar un salvamento. Los Tigres vieron cortada una estupenda racha. Y los Yankees ganaron 4-3 el pasado viernes, en una noche por demás extraña.
Álex Rodríguez recibió sonoros abucheos en su regreso a Nueva York. Los fanáticos lo recibieron con una mezcla de aplausos y pifias en su primer turno en el Yankee Stadium desde la serie de campeonato de la Liga Americana en octubre del año pasado, y primero desde que apeló su suspensión de 211 partidos por dopaje.
Pero los Yankees se sobrepusieron a esa reacción hostil y a un jonrón del venezolano Miguel Cabrera frente al panameño Rivera, para superar a los Tigres, en 10 entradas, con lo que terminó una racha de 12 victorias seguidas de Detroit.
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Cabrera postergó temporalmente la caída de los Tigres, al sonar un vuelacerca productor de dos carreras en la novena entrada, con dos outs, contra Rivera. El batazo empató la pizarra a 3.
Brett Gardner pegó un sencillo productor con la casa llena y dos outs en la décima entrada, para que Nueva York saliera de una seguidilla de 4 derrotas.
Pese a que había algunos espectadores con el 13 en sus camisetas, buena parte de los 46.545 fanáticos se metió con Rodríguez desde que se anunciaron las alineaciones hasta su tercer ponche en el juego.
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Rodríguez abandonó el parque sin hablar con la prensa y ayer fue excluido de la alineación de los Yankees. Aunque el mánager del equipo, Joe Girard, dijo que se trataba solo de un día libre para A-Rod.
Lo dijo
(Alex Rodríguez) Ha tenido que lidiar con muchas cosas antes (de la sanción por dopaje). Lo han abucheado en otras ocasiones. Él sabe qué debe hacer y yo espero que lo haga”.Joe Girardi, Mánager de los Yankees
