(Actualizado a las 12:30)

El Gobierno Nacional informó este miércoles que 1.200 personas abandonaron una rica mina de oro ilegal en el norte del país y otras 16 quedaron detenidas tras un operativo en un área controlada por grupos del crimen organizado.

“Se requería una intervención de la magnitud que lo hicimos”, dijo la ministra del Interior María Paula Romo en una entrevista con Teleamazonas. Indicó que el operativo militar y policial continuará durante algunas semanas más.

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Añadió que se intervinieron plantas ilegales de procesamiento de oro y 1.400 sacos con material mineralizado sin procesar. La funcionaria dijo que investigan la identidad de los cabecillas de los grupos que explotaban la mina.

El lunes el gobierno decretó el estado de excepción por 60 días en la zona minera llamada La Merced de Buenos Aires, en la provincia de Imbabura, cercana a la frontera con Colombia. En el decreto se indicó que en el primer semestre del año se produjeron 27 hechos violentos, incluidas muertes por arma de fuego, arma blanca y deslizamientos de tierras y heridos por riñas.

La ministra Romo comentó que el martes, durante el primer día del ingreso de las fuerzas de seguridad, “no hubo un solo herido” y la salida de los mineros ilegales fue pacífica. El gobierno cortó las vías de acceso a la zona minera y comenzó a impedir el ingreso de “agua, comida, combustibles, esto obligará que las personas salgan”, detalló la funcionaria. Según la ministra, en la zona vivían hasta 15.000 personas y se han reportado innumerables casos de trata laboral y sexual.

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Según el coronel José Vargas, vocero de la Policía Nacional, en la acción de evacuación en la noche del martes hubo algunos problemas, entre otras cosas por una falta de combustible y cierta descoordinación con los conductores de los buses que debían llevar a las personas hasta el terminal terrestre de Ibarra.

Todo eso ya habría sido superado, pese a que el miércoles en la mañana no existió el mismo movimiento de ciudadanos que se dio durante todo el martes.

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El oficial sostiene que las más de 1.000 personas que salieron en estos días son las que fueron registradas en los diversos puntos que mantiene la Policía, pero existiría otras zonas como la de Lita, por las que podría estar saliendo la gente que laboraba en diversas tareas en la mina. 

En la zona se espera que en las próximas horas llegue la ministra del Interior, María Paula Romo, para realizar un recorrido por La Vicera, La Feria y la Ciudad de Plástico. 

Al momento, existirían 20 aprehendidos que habrían sido trasladados hasta Urcuquí para ser procesados por las autoridades locales. A varios de ellos se les habría encontrado en actividades de tratamiento de material y en el manejo de las poleas de las minas ilegales.

El alto precio internacional del metal dorado ha despertado fiebres de oro en varios países de Latinoamérica que atrae hasta zonas mineras a miles de desocupados, pero también a grupos delincuenciales. En febrero Perú también envió una brigada de sus fuerzas de seguridad para desalojar a miles de mineros de una zona rica en oro en su la Amazonia. Los uniformados peruanos han instalado una base permanente en la zona para evitar el retorno de los buscadores de oro.

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Parte del oro que se ha extraído de minas ilegales de Sudamérica fue detectado en Miami y en 2018 la justicia estadounidense condenó por conspirar para lavar dinero por 3.600 millones de dólares a tres empleados de una refinadora de oro estadounidense con sede en Dallas que compraban oro sudamericano. (I)