Dos extranjeros que delinquían en la zona minera de La Merced de Buenos Aires, cantón Urcuquí (Imbabura), acusados por varios asesinatos y aprehendidos en el operativo Amanecer radiante, fueron sentenciados.

El 9 de julio del año pasado, mediante técnicas investigativas de campo, manejo de fuentes y otros trabajos operativos, la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) de Imbabura y la Unidad Nacional de Homicidios ubicaron e identificaron el cuerpo José Javier Cabello Marques, de nacionalidad venezolana.

Según las indagaciones, Cabello fue asesinado junto a cinco venezolanos más que también fueron señalados como desaparecidos. Tras un seguimiento policial, el 4 de julio del mismo año, se concretó la detención de Yonathan Soto Lozada y Lázaro Monsalve Rojas, oriundos de Colombia.

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Los dos extranjeros operaban en el sector minero y eran integrantes de un grupo irregular colombiano. Durante la aprehensión les confiscaron terminales móviles, prendas de uso militar, radios de comunicación y libretas con manuscritos, en las que constaban las actividades ilícitas que desarrollaban.

En los teléfonos inmovilizados fueron identificadas: fotografías, videos y audios de voz, que relacionan e inculpan a los detenidos con varias muertes violentas registradas en Buenos Aires.

En las libretas capturadas las pericias evidenciaron además las actividades ilegales a las que se dedicaban como cabecillas de este grupo irregular, que mantenía el control del área donde se extraía ilegalmente oro.

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El miércoles 1 de julio de este año, luego de la formulación de cargos, el Tribunal de Garantías Penales de Imbabura los sentenció con una pena de 19 años y cuatro meses de reclusión mayor por el delito de homicidio.

Esta mañana, Alain Luna, comandante de la Zona Uno de la Policía Nacional, explicó que en ese sitio venían operando grupos que pretendían brindar aparentemente seguridad a las organizaciones que realizaban actividades mineras al margen de la ley.

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Aclaró que no se trata de grupos irregulares subversivos o identificados ideológica y políticamente que operaban en esa jurisdicción imbabureña y señaló que es el primer caso resuelto con sentencia efectiva de los acontecimientos que ocurrieron en Buenos Aires.

Sobre los reportados como desaparecidos dijo que los cuerpos han sido sometidos a diferentes pruebas para determinar la identidad, existiendo presunciones que los sentenciados habrían participado en las desapariciones de los ciudadanos.

Jaime Valencia, jefe de la Dinased Imbabura, informó que el 1 de julio del año pasado fueron extraídos de La Merced los seis cuerpos, que fueron identificados como N.N.. El primero en ser identificado fue el de Cabello.

A fin de reconocer a los cinco restantes se hacen coordinaciones con el Consulado de Venezuela para enviar las huellas dactilares, que permitirán a base de un trabajo coordinado obtener la identidad real de los cinco ciudadanos. Valencia adelantó que dos ya habrían sido identificados.

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Los cadáveres que presentaban heridas con armas de fuego fueron sacados de la montaña tras el operativo Amanecer radiante. (I)