Un enredo legal provocó este viernes 2 la decisión del juez Juan Carlos Terán Moreno, de la Unidad Judicial Norte de Guayaquil, quien ordenó el pasado jueves 1 que Jacobo Bucaram Pulley sea trasladado desde el Centro de Privación de Libertad de Latacunga hasta el Centro Zonal 8, junto a la Penitenciaría de Guayaquil.
Dicha orden argumenta que ese traslado debe darse porque Bucaram Pulley es parte del grupo de atención prioritaria y porque él (Terán) atiende el primer caso, de los tres que enfrenta el hijo de Abdalá Bucaram Ortiz.
Este proceso se da por el presunto delito de transporte, comercialización ilícita y tráfico de bienes de patrimonio cultural, en el que están inmersos Jacobo y su padre.
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Un jurista que es parte del Consejo de la Judicatura manifestó a este Diario que el juez Juan Carlos Terán no tenía competencia sobre el detenido Jacobo Bucaram “porque resulta que la boleta que estaba siendo efectiva es la de una jueza de Quito”. Esta se la giró la noche del sábado luego de que Jacobo llegara expulsado de Colombia el viernes y se le realizara la audiencia de vinculación al caso por delincuencia organizada en el que también está vinculado su padre y se ventila en la capital.
“La boleta por la que está privado de la libertad es la de la jueza Ana María Cevallos Ballesteros, y no por ninguna de las otras dos boletas que se generaron (por asociación ilícita y tráfico de bienes patrimoniales)”, señaló el jurista.
Y agregó: “En consecuencia, el juez Terán primero debió haber legalizado la detención a su nombre, con un solo oficio comunicando del particular, y posterior a ello entonces disponer de su preso”.
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Christian Romero, parte de la defensa de Jacobo, dijo el jueves que si no se ordenaba el traslado de su defendido, pondrá una denuncia por desacato a una decisión legítima de autoridad. Hasta las 17:00 de este viernes 2 no se definía. (I)
