El usuario Eduardo Andino de la red social Twitter pedía, a través de su cuenta, una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para la madre de una amiga que estaba aquejada por coronavirus.
“Su situación se agravó por el COVID y no hay camas, es desesperante, por favor su ayuda”, escribió él.
Poca disponibilidad
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Ana Delgado, directora de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador, que agrupa a 55 miembros de Quito, Guayaquil, Salinas, Cuenca, Loja, Riobamba, Ambato y Playas, mencionó que la situación está complicada y que se ha empeorado de una manera rápida estos días.
En Quito, en la red privada hay 71 camas de UCI, de las cuales 33 están asignadas a COVID. De las 33, al 4 de enero, 21 permanecen ocupadas.
En hospitalización hay 569 camas, de las cuales 84 están asignadas para pacientes con COVID-19. De esa cantidad 55 estaban ocupadas.
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En Guayaquil, en UCI hay 244 camas y de ellas 90 para COVID-19. De las 90, 9 estaban desocupadas.
En hospitalización hay 1.143 camas y de ellas 122 para COVID. De las 122, 106 camas estaban ocupadas.
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“Hay que comenzar otra vez el proceso de asignar más camas a COVID (...), no podemos asignar el 100 % porque hay pacientes de otro tipo y hay mucha gente que pospuso su tratamiento, su cirugía”, indicó Delgado, quien compara la situación actual con julio del año pasado.
En tanto, los pacientes en el Quito Solidario, habilitado por el cabildo quiteño, aumentan progresivamente.
Paúl Carrasco, su director, señaló que hay pacientes más jóvenes a diferencia de julio y agosto del año pasado, en los que fueron más de edad avanzada y con obesidad. (I)
