Tras seis días desde que en Los Ríos se notificará el envío de muestra de un paciente que había reportado síntomas de COVID-19 tras haber llegado al país el 12 de diciembre desde Europa y se sospechaba que podría tener la variante reportada el 14 de diciembre por Reino Unido, este lunes ya se confirmó que la posee.

La variante VUI–202012/01 o linaje B.1.1.7 tiene una transmisibilidad mayor al virus original de Wuhan (China), sin embargo, hasta el momento no se reportar que acentúan los síntomas de la enfermedad.

Para identificar la variante que circula en el país o la que tiene un paciente es necesario hacer la secuenciación del genoma del virus, proceso que realizan en el país la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, Universidad San Francisco de Quito y Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi).

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Justamente a esta última entidad, con su laboratorio en Guayaquil, realizó la secuenciación e identificó que corresponde al linaje que se ha expandido por Europa y varios países de América.

En diciembre pasado, desde el Ministerio de Salud se indicó que se instalaron brigadas en aeropuertos para la verificación de pasajeros de países que hasta ese momento reportaban la variante. Así como la revisión de los certificados de pruebas RT-PCR y de la aplicación de manera aleatoria de las pruebas de antígenos.

Días después se ha indicado que también se les realizan pruebas PCR.

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En una rueda de prensa el ministro Juan Carlos Zevallos explicó que reforzarán la capacidad de secuenciación y que tienen una estrategia para determinar a quién se debe realizar el proceso y a quién no.

"Por ejemplo, tendría que tener primero una PCR positiva; segundo, tendría que tener síntomas; tercero, tendría que tener una prueba de antígeno positiva, tendría que haber estado fuera del Ecuador, por ejemplo, en la mayoría de los casos. Hay un caso en Colorado (Estados Unidos) en los cuales no hay relación con los pasajeros sino que espontáneamente se ve la misma secuenciación, el mismo cambio, la misma variante", enfatizó Zevallos.

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Debido a la sospecha que se tenía sobre el paciente con la variante británica, el Ministerio realizó 200 pruebas de hisopado a la población de Valencia. Una vez que den positivo se evaluará la cercanía a la persona contagiada y si es que tendría relación con la nueva variante del virus, en caso de ser así se hará el secuenciamiento. (I)