El sol quema más fuerte en estos días, como el fuego de la antorcha libertadora de Guayaquil, ciudad que tiene el río Guayas, bonito, grande, al que le pusieron por politiquería un puente costoso, inútil, hacia la isla Santay y ha causado choques de barcos. Sin embargo, el Guayas da brillo a la ciudad y a los programas de octubre. Ciudadanos y turistas no olviden cuidarse del coronavirus, no juntarse con la gente.
Y como las temperaturas calientes del sol guayaco encienden la conmemoración del próximo 9 de octubre, los guayaquileños, jóvenes y adultos de ambos sexos, estamos a la moda con los sombreros de paja toquilla, no solo por el coronavirus, sino para protección de cabeza, rostro. La tradición del sombrero se está luciendo mucho. (O)
Peggy María Auxiliadora de Barrezueta, 26 años, Guayaquil