Los expertos dicen que el 2021 es un año decisivo en lo político, económico y salud.
Según Cedatos, el 66% de los ecuatorianos se encuentra poco o nada interesado en las elecciones 2021. Cifra nunca antes vista, podría deberse a la desconfianza hacia una clase política salpicada por actos de corrupción y su incapacidad de solucionar las necesidades básicas de educación, empleo, salud; en relación a esta, el 2021 también es un año clave en la lucha contra el COVID-19, las vacunas serán comercializadas y demostrarán su eficacia contra este virus que ha ocasionado la muerte de 1,7 millones de personas a nivel mundial.
La economía agravada por la pandemia refleja un aumento de la pobreza especialmente en Latinoamérica; según la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), los sectores fuertemente afectados han sido el comercial, la hotelería y restaurantes. El comercio perderá 1,4 millones de empresas y 4 millones de puestos de trabajo formales; el turismo perderá por lo menos 290.000 empresas y un millón de puestos de trabajo. Para palear se ha propuesto la refinanciación de préstamos y el otorgamiento de líneas de crédito, pero todo requiere tiempo y decisión política, factores difíciles de conjugar en un año electoral.
Pueden ayudar a cambiar nuestra realidad el amor a las personas (familia, amigos, extraños) que se refleja en acciones concretas, y el buen juicio o sentido común que nos hará mucha falta cuando escojamos a quien nos gobernará en los siguientes cuatro años; también escoger a la pareja, la profesión..., decisiones que definirán el futuro en lo familiar, laboral.... Les deseo un año 2021 de amor, buen juicio, integridad y buenas acciones, para cambiar la sociedad y dar la gloria al único que se la merece: Dios. (O)
Carlos Andrés Triana Torres, economista, avenida Samborondón