Es decepcionante ver cómo ciertos candidatos a la Presidencia de la República y a asambleístas no cambian las costumbres de otras elecciones, prometen cosas que no les compete cumplir, en una búsqueda de poder por intereses particulares y no de sus semejantes.
Ofrecen no cambiar la dolarización, pero incluyen dinero virtual. Ofrecen bonos, sin saber de dónde obtener el dinero, haciendo creer a la gente que ellos son ‘mesías’ que tienen todo. Necesitamos que sean claros en sus exposiciones. Si los electores conocemos a aficionados a tener mucho dinero mal habido, mejor que esos no se metan en política, porque se debe predicar con el ejemplo, viviendo en forma austera que se note, que tengan valores morales; no valores por pagar a la justicia.
Los electores debemos exigir que nos expliquen cómo obtendrán lo necesario para salir de los problemas del país: situación económica mala, corrupción campante, sistema de salud en pésimas condiciones, mal sistema de educación escolar, media y superior; que en detalle nos digan si saben organizar el país en estos rubros. Expliquen si el IESS seguirá como caja chica de cada gobierno de turno; si el Banco Central del Ecuador recobrará su independencia, cómo dirigirán la rectificación de esos errores; si gobernarán por el Ecuador o en propio beneficio.
No necesitamos egocentristas con ínfulas de ‘gran señor’ sino humildes servidores del pueblo. Analicemos a cada candidato con mucha serenidad, mucho cuidado, comparar sus estatus económicos antes y después de cargos públicos ejercidos por ellos o por coidearios; si regalan gorras, camisetas y no presentan planteamientos claros de cómo gobernar el país, etc.
Los electores debemos investigar la procedencia de cada candidato porque se trata de un cargo en el que se deposita el futuro del Ecuador. (O)
Rodolfo López Osorio, arquitecto, Guayaquil