Cuando ciertos políticos y ciertos funcionarios públicos y privados –y además los contrabandistas, los estafadores, los narcotraficantes..., se hacen millonarios de la noche a la mañana–, es porque detrás hay una gama de personas naturales ya sean estas en ejercicio de las leyes, contabilidad, auditoría, notaría, justicia, fiscalía, y entidades públicas que son entes de controles financieros o administradoras de justicia donde algunos se prestan a brindar a estos individuos, que realicen actividad ilícita y, por ende, robar al erario nacional y a ciudadanos que honestamente han hecho un buen patrimonio a base de su esfuerzo personal.
Las actividades ilícitas solamente con decir la frase “hagamos una vuelta” se llevan a cabo, y esto es conocido por todas las autoridades de los gobiernos de turno desde toda la vida que somos República; es decir des 1830 sufre el país. Y no hay quién acabe con la corrupción. (O)
Gustavo Vaca Méndez, Guayaquil