Ante la farsa que se montó la dictadura de Nicolás Maduro con las elecciones del pasado diciembre para consolidar su control absoluto del poder, no puede olvidarse que uno de los asesores que tuvo el chavismo, tiempo atrás, es el actual vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias; es evidente que sus supuestos consejos no han abierto camino al respeto de las libertades y los derechos humanos en Venezuela.
¿Cómo ha sido posible que uno de los países más prósperos de América haya derivado hacia la ruina económica y social, y a un férreo control de las instituciones e implacable persecución de la oposición? Recordemos que el primer paso que dio Chaves fue el control del poder judicial, tal como auspicia Iglesias para su país. (O)
Valentín Abelenda Carrillo, Salt, España