Gracias alcaldesa de Guayaquil, Viteri, se pone de nuevo en primera línea en el combate del COVID- 19.
Me hubiera gustado que su decisión de utilizar masivamente el medicamento Ivermectina para su campaña de prevención y protección contra el virus (desparasitación), la hubiera tomado hace cuatro meses, en estos momentos ya tuviéramos la inmunidad de rebaño, al menos en gran parte de Guayaquil lo que nos hubiera permitido pasar las fiestas de diciembre sin tantas restricciones. Nos han tenido todo este tiempo a la espera de la vacuna como la única salvación, pero también sabemos que muchos estudios científicos ponen en duda su efectividad, así como los efectos secundarios. Por lo que me concierne, no me voy a aplicar vacunas que empleen fracción de ADN porque no se conocen todavía cuáles van a ser las reaccione genéticas a medio tiempo y por la carencia de estudios a largo plazo de las mismas. Si fuera necesaria la vacuna para viajar me tocará ponerme unas de las que utilizan el virus atenuado. La alcaldesa nos ha puesto de nuevo a un paso adelante en esta lucha contra esta enfermedad, después de algunas decisiones muy acertadas como habilitar centros de atención equipados, crear grupos de médicos de avanzada con misión de cazar al COVID-19, ahora el mejor regalo que nos hace a la población es la inmunidad comunitaria tomando Ivermectina como preventivo, mientras si hay contagio desactiva al virus en lo más profundo del cuerpo. La esperanza nace para este nuevo año. (O)
Fabián Ochoa Palau, naturópata, Guayaquil