La nueva Asamblea Nacional de Venezuela, ahora controlada por el chavismo, se instala mañana en medio de llamados a protestas de parte del líder opositor Juan Guaidó, quien sufrió un revés días atrás por la decisión de la Corte Suprema venezolana, de línea oficialista, de declarar nulo el documento aprobado por el Parlamento saliente para extender su período.
En las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, los líderes tradicionales de la oposición no acudieron a votar al considerarlas fraudulentas, pero la contienda igualmente se celebró en medio de cuestionamientos internacionales y de una alta abstención, y terminó con un resultado altamente favorable para el oficialismo, que espera instalarse mañana en la Asamblea Nacional (AN) con más del 90 % de los escaños controlados, registró DW.
El nuevo Parlamento electo para el período 2021-2026 estrenará un renovado sistema de repartición de curules. Ahora ya no serán 167 diputados, sino 277, un aumento del 66 % del número de legisladores y el mayor registrado en la historia del país sudamericano.
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Este aumento de escaños se determinó con base en el incremento demográfico y en respuesta a peticiones que surgieron en la Mesa de Diálogo Nacional de 2019, por parte de la oposición, para aumentar la representación de distintas minorías, publicó Telesur.
Según datos del órgano electoral venezolano, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo 257 diputados; la oposición Acción Democrática (AD) obtuvo 11 diputados; Avanzada Progresista, 3; El Cambio, 3 diputados; Primero Venezuela, 2 diputados; y el partido Socialcristiano-Copei y el Partido Comunista de Venezuela, uno cada uno.
La nueva AN tendrá como un principal desafío promulgar leyes que puedan hacer frente a las sanciones económicas que Estados Unidos ha impuesto al país y que han deteriorado la grave crisis presente desde hace varios años.
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No obstante, más de medio centenar de países y gran parte de la comunidad internacional se pronunciaron en contra del proceso electoral de diciembre alegando que careció de transparencia, y han exigido que se desarrollen comicios libres.
Ante el pronunciamiento internacional, la oposición venezolana aseguró que seguirá ejerciendo funciones hasta que unos comicios libres se concreten en la nación.
Guaidó ha dicho que Venezuela vivirá este 2021 un “cierre de ciclo” del chavismo, un pronóstico que prometió materializar desde enero de 2019, cuando se proclamó presidente interino, y que sigue sin conseguir, lo que le ha ocasionado una pérdida de popularidad en las calles venezolanas.
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“El 2021 será un cierre de ciclo histórico de más de 20 años y se dará el inicio de una nueva Venezuela”, dijo Guaidó en un video en sus redes sociales, haciendo alusión a la llamada Revolución bolivariana que llegó al poder en 1999.
Guaidó, reconocido como mandatario interino por unos 50 países, volvió a decir que hará todo lo que esté a su alcance “para lograr forzar una solución política”, que saque del poder al líder chavista Nicolás Maduro.
No obstante, con la asunción de la nueva Asamblea Nacional, el oficialismo conseguirá contar con el apoyo de todas las instituciones nacionales.
“Sabemos que la dictadura no saldrá voluntariamente, a menos que se vea obligada a hacerlo; y necesitamos la fuerza, tanto de la Fuerza Armada como de la comunidad internacional”, ha dicho Guaidó, para quien este mes es clave, pues sabrá si seguirá contando con el respaldo de la Unión Europea y del nuevo Gobierno de EE. UU. liderado por Joe Biden, quien asume el 20. (I)
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